La autoestima es el conjunto de percepciones, imágenes, pensamientos, juicios y afectos sobre nosotros mismos. Es lo que yo pienso y siento sobre mí. La satisfacción de cada uno respecto de sí mismo.
CARACTERÍSTICAS:
No es innata
Se desarrolla a lo largo de la vida
Podemos modificarla
Está influenciada por el contexto
COMPONENTES
Cognitivo: La descripción que tiene cada uno de sí mismo en las diferentes dimensiones de su vida. Incluye la opinión que se tiene de la propia personalidad y conducta, así como las ideas, creencias, etc. sobre sí mismo.
"Lo que pienso"
Afectivo: Es el resultado de la valoración que realizamos de la percepción de nosotros mismos. Supone un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales, la respuesta afectiva ante la percepción de uno mismo.
"Lo que siento"
Conductual: Es el proceso final de la valoración anterior, que se plasma en la decisión e intención de actuar. Lógicamente, nuestras acciones vendrán muy determinadas por la opinión que tengamos de nosotros mismos.
“Lo que hago"
ÁREAS:
Autoconcepto laboral: Abarca la concepción de uno mismo como trabajador, formado a partir de todas sus experiencias, éxitos, fracasos, etc.
Autoconcepto social: incluye sentimientos de uno mismo en cuanto a la amistad, y es consecuencia de las relaciones sociales, de su habilidad para solucionar problemas y de la adaptación y aceptación social.
Autoconcepto personal y emocional: el equilibrio emocional, la aceptación de sí mismo y la seguridad y confianza en sus posibilidades.
Autoconcepto familiar: sentimientos como miembro de la familia.
Autoconcepto global: es la valoración general de uno mismo y se basa en la evaluación de todas las áreas.
La autovaloración que hacemos del propio comportamiento puede hacer referencia a:
1. Las competencias de nuestro comportamiento, es decir, que uno perciba que sabe hacer las cosas
2. Nuestra competencia y control sobre el medio para obtener buenos resultados.
3. La aceptación, afecto, cambios, éxito social. Que producimos cuando realizamos una tarea, nos relacionamos con los demás...
4. En la familia, en el trabajo, en las relaciones, en las actividades…
5. Si tenemos una buena autoestima nos sentiremos capaces, valiosos y con confianza.
CREENCIAS Y VALORES
¿Por qué son tan poderosos las creencias y valores? ¿Cuál es la naturaleza de las creencias que hace que los hombres estén tan a menudo dispuestos a entregar su comodidad, seguridad e incluso su vida por no sentirse culpables de obrar mal?
Se ha dicho que a lo largo de nuestra historia vital hemos aprendido un conjunto de valores dañinos, irracionales, imposibles de llevar a la práctica. Si generamos expectativas desmesuradas, si nos comparamos continuamente con otros, si nos planteamos las cosas de la vida en términos rígidos y absolutos donde no existen excepciones y matices siempre nos sentiremos frutados, e insignificantes .
Por ejemplo:
Un cuidador podría torturarse continuamente con pensamientos del tipo ¿por qué a mí, por qué me tiene que haber tocado a mí esta desgracia con lo bien que viven los demás, hacen su vida , tiene sus aficiones y no tiene esta carga.
Muchas veces, evitaremos el reto que supone cumplir determinados objetivos porque nos sentiremos demasiado inseguros y ansioso, otras veces nos castigaremos por no cumplir el deber o ni siquiera intentarlo por considerar que nuestra vida es insípida, que no hay nada importante en ella. Respondemos de una manera más o menos estable ante determinadas situaciones con el fin de satisfacer una necesidad.
Ejemplo: “Me hacen una crítica. Esto supone enfrentarme a lo que para mí es una realidad, no soy válida porque no soy perfecta.”
Ante esto respondo: poniéndome tensa, reaccionando a la defensiva, atacando a la persona que me hace una crítica, o puedo callarme porque realmente no sé qué decir para derrotar a la evidencia de la realidad.
1. Todo esto tiene que ver con:
Las normas básicas de nuestra conducta: a veces son inadecuadas o excesivas. Los errores y los fracasos echan por tierra una norma fundamental en nuestra vida y esto no podemos tolerarlo. Ejemplo: “Debería ser perfecto, No puedo equivocarme, Qué pensarán los demás...”
El control que hemos aprendido a ejercer sobre nuestra conducta. Cometer un error supone castigarme con la crítica. Nunca supone reforzar un avance o destacar las cosas positivas: no atendemos a las cosas positivas que tenemos. Ejemplo: “Otra vez me he vuelto a equivocar, soy un negado, no valgo para nada..”
2. Las normas dependen de:
- La cultura
- El grupo social de referencia.
- Las propias ideas.
- Las situaciones
Parte de las creencias que hemos adquirido de nuestros padres están cargadas de compromiso, honestidad, generosidad…
Otro grupo de creencias está generado por la necesidad de sentir pertenencia y aprobación de los amigos. Para asegurarse la aceptación de los amigos, uno aprende a vivir de acuerdo con las reglas y creencias que rigen áreas como la forma de relacionarse con el otro sexo. La aprobación de los amigos depende a menudo de sus disposiciones a aceptar las creencias del grupo.
Hay otra tercera fuerza que ayuda a configurar sus creencias. Es la necesidad de bienestar emocional y físico. Se trata de la necesidad de autoestima, la necesidad de protegerse de las emociones dolorosas como el daño o la pérdida...
Un ejemplo. “Es el de una mujer que cree en el compromiso pleno a todas las tareas y odia le menor signo de pereza. Trabaja muchas horas intentando cumplir citas imposibles. Pero su regla de trabajo intenso ésta protegiendo en realidad su frágil autoestima. Su necesidad de considerarse competente y de sentirse útil.
LOS “DEBERÍAS”
La tiranía de los deberes
Es la naturaleza absoluta del bien y el mal. Si uno no vive de acuerdo con sus deberes, debe considerarse malvado e indigno. Esta es la razón por la que la gente se tortura con los sentimientos de culpa, ésta es la razón por la que la gente se siente paralizada cuando se ve forzada a elegir entre unas reglas y un deseo.
Ejemplo:
La crítica de una cuidadora de con una hija con discapacidad . Su crítica utilizaba los deberes contradictorios para mantenerla en conflicto permanente. Por una parte es pintora y goza de una buena reputación. Por una parte, la crítica le dice que debe de dedicar todo su tiempo a su hija. Por otro, la crítica le exige que dedique algunas horas a pintar, no con la misma dedicación que antes, pero sí, dedicar algunas horas a la semana.
Los deberes lesionan su autoestima de dos maneras.
LA VALÍA
Se basa en criterios culturales y personales por lo que varía en función del momento histórico, del contexto en que nos encontremos y las características de cada persona.
Por ejemplo:
Algo valioso para una familia puede ser que los hijos continúen la tradición familiar y estudien lo mismo que el padre.
Tenemos que partir de la idea de que nadie vale más que nadie. Todos nos hemos sentido valiosos en alguna situación aunque esta haya sido pequeña aunque haga mucho tiempo que se realizó.
Por ejemplo:
Un cuidador muy exigente que busca la perfección en todo lo que realiza se siente valioso si realiza una labor de cuidados perfecta si comete errores se castiga por ello.
La baja estima ataca aquello que más valoramos. Si valoramos la inteligencia, la baja estima pondrá en tela de juicio nuestra capacidad intelectual, si apreciamos la belleza no podremos mirarnos al espejo sin ver nuestras imperfecciones…
Sin autoestima los refuerzos que recibimos de los demás pierden fuerza porque no encuentran en nuestro interior “la caja de resonancia”
Es frecuente, que las personas con baja autoestima estén rodeadas de gente que las valora positivamente pero esto no les sirve.
Por ejemplo:
Aquellas persona que rechazan los halagos es porque esconden un cierto miedo a “despertar la caja de la vanidad que todos tenemos”.
LOS ERRORES (DEBERÍA HACERLO TODO BIEN)
¿Cómo aprenden los niños?
¿Cómo aprendemos cualquier actividad nueva?
¿En qué áreas nos permitimos errores y en qué áreas no?
Error:
Es el requisito indispensable para el aprendizaje. Mediante el error conseguimos aprender las cosas nuevas, generalmente cuando uno realiza una tarea por primera vez es muy difícil que salga bien. Es la siguiente vez o tras repetirlo muchas veces, dependiendo de la tarea y de muchos factores más, cuando se logra aprender a realizarla.
Existen personas con normas excesivamente rígidas, que les lleva a tener ciertos temores y estos a cometer errores.
La crítica excesiva nos enseña a temer los errores, llevándonos a tener las siguientes posibilidades:
1. El hiperfeccionismo nos lleva a:
2. La Evitación nos llevará:
3. El Hipercontrol nos llevará:
A mantener un estado constante de alerta para evitar los errores, lo cual produce ansiedad y falta de espontaneidad y no disfrutar de las situaciones porque, realmente, están pendientes de otra cosa
Sentirse bien con uno mismo no es algo que hacemos después de corregir todos los errores sino algo que hacemos a pesar de los errores.
La perfección que aplicamos en diversos aspectos de nuestra vida, convierte los errores en Pecados en lugar de avisos, para poder identificar estos, como un advertencia para poderlo realizar de forma más efectiva. Se lo utilizamos adecuadamente es una norma de discriminar que existe un simple error que debemos de realizar de manera diferente, para cuando se vuelva a presentar la situación de nuevo.
Es por lo que el Autoconcepto no se consolida para siempre se cambia en las diferentes etapas de la vida de una persona.
- más preparados estamos para afrontar las adversidades.
- más posibilidades tendremos de ser creativos en nuestro trabajo
- más oportunidades encontraremos de entablar relaciones enriquecedoras.
- más inclinados a tratar a los demás con respeto.
- más contentos estaremos por el mero hecho de vivir.
NECESIDAD DE APROBACIÓN
Es posible que pierdas el tiempo en algunas ocasiones buscando la aprobación de los demás incluso llegándose a convertir en un auténtica necesidad., siendo algo muy importante en tú vida. A todos nos gusta que nos aplaudan y ¿Por qué renunciar a esto? La búsqueda de la aprobación se convierte en un problema cuando se convierte en una necesidad en vez de un deseo.
Si tienes este tipo de necesidad te expones a llevar muchas frustraciones en la vida. Hay que deshacerse de ella si quieres buscar la realización personal.
Es imposible vivir en un mundo sin provocar la desaprobación de la gente, a veces en forma grave.
La necesidad de aprobación se fundamenta en una sola suposición: “No confíes en tí mismo; confirma todo con otra persona primero”
La concesión de apoyo puede llegar a convertirse en un gran medio de manipulación. Como el sentimiento de lo que vales como persona, se encuentra localizado en los demás y si ellos rehúsan alimentarte con su aprobación te quedas sin nada. No vales nada.
Cualquier paso dado en dirección a la independencia y a la búsqueda de la aprobación propia es un paso que nos aleja del control de los demás
Estrategias para evitar la dependencia de otros y la búsqueda de aprobación:
Pensamientos positivos sobre tú valía
Etiqueta la aprobación con nuevas respuestas que empiecen con la palabra tú: la estrategia del tú produce resultados sorprendentes.
“Te das cuenta de que tú padre al que cuidas no está de acuerdo contigo y se está enfadando”. En vez de cambiar de posición o defenderte, simplemente contesta con “tú te estás enfadando y piensas que yo no debería pensar como pienso”
“normalmente yo modificaría mi posición para lograr que me aceptes y me quieras, pero realmente creo en lo que acabo de decir tú tendrás que entendértelas con tus propios sentimientos al respecto”. O “supongo que te gustaría que yo cambie de opinión”
Ejemplo: “Te dicen que te estás portando de manera tímida y…de una forma que no le gusta.”En vez de tratar de complacerlo se lo agradeces.
Por ejemplo: “estás hablando en público y alguien no le gusta lo que estás diciendo. Éste se levanta y empieza a soltarte barbaridades. Tratando de que caigas en la trampa y mantengas una discusión. Una técnica útil es utilizar una respuesta como: de acuerdo y continuas
“¿No es así? o ¿no es cierto que lo hicimos?
Estos son los primeros pasos para tratar de eliminar la necesidad de búsqueda de aprobación en tu vida. Si no tratas de eliminar toda la aprobación externa, intenta que esta pequeñez no te inmovilice.
Los aplausos son agradables y la aprobación es una experiencia satisfactoria. Lo que buscas es la inmunidad ante el dolor cuando no logras los aplausos que buscas.
La inmunidad ante la desesperación de enfrentarnos con la desaprobación de los demás es como un billete que nos garantiza una vida llena de deliciosos momentos presentes libres y personales.